, la Fundación Javier Marín, en conjunto con los Uruapenses, se dio a la labor de crear un Centro Cultural, en la emblemática Fábrica de Hilados y Tejidos de San Pedro en la ribera del río Cupatitzio.
Michoacán es infinitamente rico en arte popular, cocina mexicana y diseño originario. A partir de la necesidad de fortalecer el tejido social y reforzar la identidad cultural, desde el año 2017, la Fundación Javier Marín, en conjunto con los Uruapenses, se dio a la labor de crear un Centro Cultural, en la emblemática Fábrica de Hilados y Tejidos de San Pedro en la ribera del río Cupatitzio. Los que estamos involucrados en este proyecto compartimos la convicción de este tipo de que proyectos puede detonar nuevas oportunidades de desarrollo social, cultural y turístico en la ciudad.
El Centro Cultural se concibe como un territorio de encuentro orientado a la experimentación y producción del arte contemporáneo, el diseño y la cultura alimentaria, en un marco de comunidad y creatividad para fortalecer y empoderar a la sociedad civil. Se privilegia el intercambio de saberes tradicionales y contemporáneos, así como la construcción de procesos de reciprocidad.
A dos años de su apertura al público, el Centro Cultural Fábrica de San Pedro se ha posicionado con una propuesta disruptiva para propiciar nuevos diálogos entre comunidades.
De abril de 2022 a abril de 2024, se recibieron a más de 50 mil visitantes y se generaron la publicación de doscientas notas en prensa local y nacional sobre las exposiciones. Se activaron espacios de convivencia y se abrió la nueva sede de la Casa de las Artesanías en Uruapan. Para adaptar y renovar los espacios de la Antigua Fábrica Textil y convertirla en un Centro Cultural, la Fundación Javier Marín logró recaudar fondos tanto de autoridades públicas de los tres niveles de gobierno, como de iniciativa privada y sociedad civil.
La Fábrica de Hilados y Tejidos de San Pedro fue construida entre 1894 y 1897, e inaugurada en 1897, apoyando la consolidación de la industria textil en Michoacán. En sus inicios, la Fábrica de San Pedro ofrecía productos elaborados con lino, lana, algodón y seda, que eran comercializadas en la tienda “La Colmena” ubicada en Zócalo de la Ciudad de México, propiedad de la misma empresa.
La familia Illsley, fundadora de Telares Uruapan, adquirió la Fábrica en 1988, lo que permitió que el inmueble conservará su arquitectura industrial original del siglo XIX, así como un acervo material único en México de bienes muebles cuya singularidad técnica, histórica y geográfica merece ser indagada a detalle para su correcta valorización.
En la comunidad El Pedregal, los agentes de la Guardia Civil localizaron un laboratorio clandestino en el que se encontraron 14 tambos de sustancia granulada con las características propias de la metanfetamina
Con su rehabilitación y la instalación de paneles solares para su operación, se prevé una mejora significativa del medio ambiente al permitir la reutilización del agua tratada para cultivo agrícola ante la sequía y escasez en las comunidades indígenas
Ramírez Bedolla asumió el compromiso de mantener la tendencia a la baja en la incidencia del homicidio doloso para que Michoacán se sitúe fuera de los estados con más casos